domingo, 8 de marzo de 2009

sábado, 7 de marzo de 2009

Día Internacional de la Mujer: de inexactitudes y falacias en torno a su conmemoración


Este 8 de marzo las mujeres del Centro de Estudios e Investigación de la Mujer (CEIM) “Elvira Rawson”, decidimos conmemorar la fecha compartiendo algunas reflexiones con nuestra comunidad, con el objeto de abrir nuevos espacios de debate respecto de la situación de las mujeres hoy.
Por qué? . La intención es rescatar y preservar su significado político y cultural, hoy amenazado por expresiones y contenidos comerciales y superficiales que han convertido a esta fecha en una exaltación de valores ligados a los estereotipos femeninos subordinados y despojados de derechos: Basta con ello ver las propuestas de homenajes y agasajos que se “venden” por todos los medios:.
El 8 de Marzo debe ser una jornada de reflexión para recordar a nuestras ancestras, las pioneras de todos los tiempos que nos dejaron un legado de coraje, sabiduría e independencia.
Queremos hacer un llamamiento a toda la sociedad, así como aunar fuerzas por encima de intereses partidistas e individuales, con un objetivo común: progresar hacia la Igualdad real entre hombres y mujeres.
Sobre el origen
Actualmente no existen acuerdos respecto del origen del 8 de marzo como fecha de conmemoración del día Internacional de la Mujer.
Unas fuentes sitúan la fábrica del incendio en Nueva York y otras la ubican en Boston, para unos el suceso fue en la ‘Cotton Textile Factory’ y para otros en la ‘Triangle Shirtwaist Company’, afirmándose también que en la manifestación de 1.909 participaron más de 15.000 mujeres trabajadoras bajo el lema ‘Pan y Rosas’, simbolizando la petición de seguridad económica del pan y la calidad de vida de las rosas. Unos hablan de 129 mujeres muertas y otros de 146 inmigrantes fallecidas .Hay más contradicciones en las diversas fuentes, porque unas afirman que fue en 1.977 cuando Naciones Unidas declararon el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora y otras aseguran que fue en 1.975. Al parecer en 1.977 la resolución 32/142 invitó a los gobiernos a que proclamaran, de acuerdo con sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, que la mayoría de los países celebra el 8 de marzo. La Historia parece no ponerse de acuerdo, pero en el fondo está presente en todo el desbarajuste de datos existentes, la denuncia de la opresión más brutal. Sea cual sea la fecha origen de la conmemoración, que realmente es lo de menos, bienvenida sea, contra la explotación laboral y sexual y la discriminación.
La existencia, todavía, de esa violencia sistemática que a nivel mundial se produce hacia las mujeres, por el simple hecho de ser mujer, (sometimiento, discriminación, abusos, violaciones, ablación,…) requiere la denuncia de toda la sociedad y el reclamo del respeto a los derechos humanos de las mujeres.
La erradicación de la violencia masculina hacia las mujeres, todavía una de las grandes lacras de nuestro sistema social y una de las mayores causas pendientes, se revela como un terrible contrasentido en un sistema social democrático que defiende valores como la libertad, la solidaridad y la tolerancia.
La discriminación específica que padecen aún muchas inmigrantes, al carecer de trabajo, vivienda, del derecho a una identidad propia.
La situación laboral, donde se mantiene una tasa de actividad femenina de las más bajas, la persistencia de diferencias salariales por los mismos puestos.
La pobreza, que somete a millones de mujeres a un doble o triple discriminación .
Estos inadmisibles atentados a la vida, secuelas del patriarcado y el machismo, evidencian de forma brutal que las mujeres siguen siendo víctimas de una estructura donde los derechos humanos adquieren un valor secundario, por el mero hecho de ser mujeres.
Por eso nuestra institución honra esta fecha, a través de la reafirmación de su compromiso con la defensa cotidiana por los derechos humanos de las mujeres.