8 de Marzo Día Internacional de la Mujeres
LA VIOLENCIA EN LOS MEDIOS: CUANDO LA PASIÓN NO DEJA VER LA RAZÓN
La vorágine informativa en la que vivimos actualmente, generalmente, no nos da tiempo para la reflexión, la crítica, la relectura de los hechos; de manera tal que lo importante se iguala a lo accesorio, lo profundo con lo banal y la naturalización de hechos y circunstancias que merecen ser mirados con detenimiento nos van acostumbrando a no interpretar los acontecimientos, ver más allá de lo inmediato.
Como integrantes de la Red de Monitoreo Ley de Violencia +5 observamos que esta práctica se ajusta al tratamiento que en los medios de comunicación masiva reciben las mujeres, puntualmente cuando son víctimas de violencia.
Los femicidios[1] se han instalado en los espacios gráficos, televisivos o radiales como “crímenes pasionales” como si los asesinatos de mujeres fueran el resultado de una “perturbación o afecto desordenado del ánimo” [2] y consecuentemente los homicidas son registrados como seres fuera de control, locos, que no pueden manejar la situación y entonces matan sin razón.
Doce mujeres fueron asesinadas en los dos primeros meses del 2007 de acuerdo a la información periodística y sesenta y cuatro protagonizaron las crónicas periodísticas en este sentido en el 2006.
Maridos, ex cónyuges, novios y antiguos compañeros son los responsables de la mitad de las muertes violentas de mujeres en el mundo, según el Informe mundial sobre Violencia y Salud que hizo público la OMS en Bruselas el 3 de octubre de 2002.
Para quienes venimos trabajando, reflexionando, sobre la Violencia contra las Mujeres los números son llamados de atención, los puntos sobresalientes de una situación de vulnerabilidad que entendemos merece otro tratamiento informativo.
Por ejemplo muchas veces se frivoliza sobre el móvil del homicidio aportando conjeturas, testimonios banales, en definitiva, aportando informaciones superfluas y engañosas.
No ver más allá del acto aislado lleva a la simplificación en el intento de encontrar “una” razón para explicar el por qué de la violencia contra las mujeres. El enfoque se agota en la forma y no en el fondo de los hechos
La repetición de circunstancias, protagonistas y modalidades lleva a detenernos en los asesinatos de mujeres para registrar que la muerte es el colorario de una sucesión de hechos de violencia: subestimación, desvalorización, control de los actos y del dinero, amenazas, gritos, golpes…. Todos ellos reflejo de una relación de poder donde las mujeres corremos con desventaja. No hay una razón individual aunque se trate de un acto individual.
Los femicidios tienen origen en las relaciones desiguales de poder entre los hombres y las mujeres. Hay femicidio cuando el Estado no da garantías a las mujeres y no crea condiciones de seguridad para sus vidas en la comunidad o en la casa.
Para que algo cambie en relación al tratamiento que los medios hacen del tema de la violencia contra las mujeres se debe comenzar a cambiar la representación que de nosotras se hace en ellos. Dejar de vernos como objetos remarcando estereotipos vinculados a la pasividad, la debilidad que promueven la violencia y las desigualdades de género. Dejar de utilizar nuestros cuerpos deliberadamente para aumentar los beneficios empresariales y complacer la mirada masculina.
La importancia que los medios tienen es no sólo por su rol de informar, sino también la posibilidad que tienen de formar; en este sentido, son un instrumento valioso en la defensa de los derechos, la dignidad y la libertad de las mujeres víctimas de violencia.
Por la Red de Monitoreo Ley de Violencia +5 CEIM San Nicolás
RED MONITOREO LVF + 5
Integrada por : Amnistía Internacional Grupo La Plata, Feministas en Acción, Biblioteca Popular de las Mujeres (Tandil), Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada (Mar del Plata), Federación de Tierra y Vivienda, Centro de Estudios e Investigación de la Mujer- CEIM- (San Nicolás), Casa de la Mujer Azucena Villaflor (La Plata), Coordmujer (San Isidro), Centro de la Mujer-CEDEM- (San Fernando), Red de Violencia de la Región Metropolitana Norte, Mujeresal Oeste (Morón), Casa de la Mujer "Rosa Chazarreta" (La Matanza), Fundación Propuesta del conurbano zona sur, Centro de Jubilados de ATE PBA, Movimiento Barrial Bonaerense, Proyecto CEDAW Argentina-IIDH; Instituto de Derechos Humanos de la Fac.Cs.Jur.y Soc. UNLP; Ser Mujer (Villa Gesell); Unión de Mujeres de la Argentina, MEI (Mujeres en Igualdad); Estela Díaz, Susana Faure, Stella Maris Maggiani, Carola Pica, Matilde Rodríguez, Susana Cisneros, Flavia Delmas, Mirta Bruno, Blanca Lyonnet, Colette O’Haire, Magdalena Grau, María Delia Castañares.
Nota: Soledad García Muñoz, Zulema Palma, Gabriela Barcaglioni, María Luisa Storani, Lucía Heredia, Monique Altuchul, Liliana Morales, Susana A. Pastor y otras mujeres muy activas, están "invisibles" en sus organizaciones
[1] “una forma extrema de violencia basada en la inequidad de género, entendida ésta como la violencia ejercida por los hombres hacia las mujeres en su deseo de obtener poder, dominación o control” (Ana Carcedo y Montserrat Sagot basándose en las definiciones conceptuales de las autoras Diana Russell y Jill Radford (Femicide: the Politics of Woman Killing, Twayne Publishers: New York.1992). La ONU agrega que “comprende aquellas muertes de mujeres a manos de sus parejas, ex parejas o familiares, asesinadas por acosadores, agresores sexuales y/o violadores, así como aquellas que trataron de evitar la muerte de otra mujer y quedaron atrapadas en la acción del femicida”.
[2] Definición del Diccionario de la Real Academia Española
lunes, 5 de marzo de 2007
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